LLORENTE

Reinosa

Desde el parque de Cupido
Al Teatro Principal
Con la nieve en los bolsillos
Aprendimos el camino
Y también a caminar

Por las tardes en “Las Vegas”
Era tiempo de rugir
De ponernos la careta
De quitarnos la vergüenza
De jugar al futbolín

Y el melenas, capricho de las nenas
Con el loro a los hombros
Y el corazón marcado
Iba rumbo al “Alaska” a pillarse un gramo

Nos buscamos en la niebla
Al salir de “La Naval“
Levantamos la cabeza
Se acercaba la tormenta
Nos metimos en el bar

Nos cerraron “El Botellas”
Se cayó el “Cine Madrid”
Defendimos la merienda
En aquella primavera
Frente a la Guardia Civil

Y el melenas, capricho de las nenas
Con el loro a los hombros
Y el corazón marcado
Iba rumbo al “Alaska” a pillarse un gramo

Ay… melenas, capricho de las nenas
Con el loro a los hombros
Y el corazón marcado